Se parecen los dos tipos bastante,
pues fueron a topar con el entuerto,
el uno de anunciar a Franco muerto,
y el otro que su rais ya está cesante.
Con un claro futuro por delante,
el hispano falló por mal injerto,
y el egipcio lo hará con desacierto
si quiere seguir siendo dominante.
Mubarak ya es pasado, un mal ensueño,
y el futuro un estado democrático
que precisa resuelto y vivo empeño.
Y en medio de un momento tan dramático,
¿qué dará este castrense sonrisueño
modelado en el hábito autocrático?
Qué miedito da esa foto. Espero que a Suleimán le gusten los geranios, por el bien del pueblo egipcio
ResponderEliminarEspero que este castrense sonrisueño siga los pasos de su señor y deje a su pueblo seguir su camino, sin ellos los dictadores.
ResponderEliminarUn abrazo.