Una tristeza al aire desolado,
nacida de un perpetuo sufrimiento;
una copla de hiel, llanto y lamento,
un ardor en el alma atravesado.
Un räsgueo rotundo, atribulado,
al compás de una fragua a fuego lento;
palmas sordas que cantan en el viento
el dolor, la desgracia y el pecado.
Cantas por siguiriya, buen gitano,
tus pesares de siglos de cadenas,
tus pasos extraviados a trasmano.
Cantas por ventilar tus hondas penas,
el enigma imposible de tu arcano,
la sangre fugitiva de tus venas.
Tus mejores sonetos son en los que cantas todo lo relacionado con el cante flamenco, como se nota tu amor por ese arte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Extraordinario!
ResponderEliminarTu soneto genial, sí. Pero este tipo de cante es muy triste, no me gusta oirlo, lo siento.
ResponderEliminarUn abrazo