Me dedico a gozar las vacaciones
- que procuro pasarlas ignorante
de todo lo que sea estomagante
o produzca torcidas impresiones -
alternando contrarias posiciones:
por una lado me muestro intemperante
cuando tengo comida por delante,
de modo que no paro de atracones;
y por otro procuro dar un corte,
a tanta comilona bullanguera,
haciendo diariamente algún deporte;
aunque pienso que, de cualquier manera,
no creo que al lector mucho le importe
si estoy de comilona o borrachera.
Son vacaciones ¿no?, pues lo que se tercie. Comer, beber, pasear, bailar, aprender, cualquier cosa menos dar explicaciones.
ResponderEliminarY tu displicina te sigue sacando sonetos estupendos.
Un abrazo
Bueno es una dinámica que seguimos muchos en vacaciones, las intenciones de comida sana y fugaz, así como un poco de deporte se transforma en comilonas, siestas largas y nunca ver amanecer.
ResponderEliminarSomos así.
Un abrazo.