Disculpen mis atentos seguidores
este retraso en colocar el texto,
que ni la vacación ni los calores
constituyen excusa ni pretexto.
Aunque si la cuestión se considera
a la luz del derecho laboral,
debiérase buscar una manera
de cumplir el deber vacacional.
Pues con esto de ser el blog dïario
no descanso domingos ni feriados,
ni tengo, como tiene el operario,
treinta días sin tajo y abonados.
¡Proclámese el reposo sonetero;
el mismo que disfruta todo obrero!
Excusas innecesarias y aceptadas, hasta ahí podríamos llegar.
ResponderEliminarDespués de 473 sonetos, uno tiene ganado todos los derechos y sobre todo unas buenas vacaciones, en definitiva estoy de acuerdo en que se proclame el reposo soneteo, y mas con estos calores.
dile a tu jefe
ResponderEliminarque ya está bien, explotador, negrero,
que hay que darle descanso al sonetero
Pues yo aparezco casi cinco días después y se me amontonan los sonetos.
ResponderEliminarMe los imagino, cayendo letras alrededor de mí, alegrándome la vista, y entrando a descifrar sus entresijos.
Me gusta leerte cada día, pero cuando no puedo, saber que serán varios, también me gusta.
Ahora que por supuesto, debes disfrutar las vacaciones. Estás exento de obligaciones. Y si te saltas un día, sabemos que después lo tomaremos con más ganas.
Pásalo bien, que siempre hay que disfrutar.
Un beso