lunes, 28 de junio de 2010

Otra vez mi limonero (Soneto 68)



Los frutos de mi flaco limonero
ya saben del calor, la luz y el aire
que del brezo reciben al socaire,
de la tierra y del mimo jardinero.

Alguno luce el cuerpo con donaire,
ya más crecido, oblongo y verdadero,
con un verdor de traje de torero,
con un color que no sufre desaire.

Por ahora vigilo el crecimiento
del proyecto de cítrico aromoso
por lo nuevo y curioso del evento,

pero ando un poquillo receloso
por si vence, al cortarlo, el sentimiento,
y lo dejo en su rama tan gozoso.



1 comentario:

  1. :D

    Si finalmente decides dejarlo gozoso en su rama te lo agradecerá.

    Besos!!

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