viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós, 2010 (Soneto 254)


¡Cuántos años viviendo Nochevieja
suma ya mi decrépita osamenta!
Cada cual especial y dispareja:
la hubo triste, discreta y opulenta.

En mi casa, con todo mi linaje;
en la calle, con pito y matasuegra,
apurando hasta el último brebaje,
o de guardia en cuartel en noche negra.

Pero siempre, después de las campanas,
me han besado unos labios amorosos,
y he sentido, calientes y cercanas,
las almas de mis seres más dichosos.

Y esta noche, siguiendo la rutina,
habrá risas, dolor y golosina.

2 comentarios:

  1. Espero y deseo que el 2011 sea el año más feliz de tu vida en compañía de tus seres queridos.
    Espero que este año también te besen unos labios amorosos.
    Un abrazo.

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  2. Pues a ver si sigues la tradición por muchísimos años más.
    Has descrito muy bien, con poquitas letras la historia de muchos de nosotros.
    Feliz noche.

    Un abrazo

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